Ideas para cubrir el sofá y protegerlo con estilo
El paso del tiempo hace estragos en todos y en todo. Por ello, nuestros muebles que tanto nos gustaron cuando los compramos, después de unos años, quedan desfasados y dejan de gustarnos. En uno de los muebles que más se nota el paso del tiempo es en el sófa, entre otras cosas por el uso que le damos. Puesto, que en la mayoría de hogares es el mueble que más usamos, siendo el centro de la actividad diaria de una casa y una familia.
Ante un sofá desgastado y antiguado, siempre tenemos la opción de renovarlo, comprando un sofá nuevo como los del catálogo de sofás de Mundoconfort. Pero no siempre es una opción por motivos de presupuesto. Ante esta situación, existen alternativas para renovar nuestro viejo sofá y darle un aspecto nuevo. En el artículo de hoy compartimos ideas y trucos para cubrir el sofá con estilo y protegerlo, en caso de que sea nuevo.
Ideas para cubrir un sofá desgastado
Hay millones de motivos por los que es importante cubrir nuestro sofá como protegerlo de pelos de mascotas y manchas de niños, disimular un sofá que no nos gusta de nuestra casa de alquiler, tapar las manchas del tapizado de un sofá… De la misma forma, que millones de motivos por los que cubrir un sofá, hay montones de opciones con los que hacerlo.
Fuente: decoandliving.com
Cubrir el sofá con fundas
Quizá esta es la opción más recurrente por la mayoría de los usuarios. Entre otras cosas, por la gran variedad de fundas para sofás, que hoy en día puedes encontrar en el mercado. Para nosotros es la mejor idea para proteger el sofá y para darle un aspecto nuevo, cuando nos hemos cansado del que tenía. Con las fundas, podemos alargar la vida útil tanto de un viejo sofá como del uno nuevo, recién comprado.
Puedes comprar tantas fundas quieras e ir cambiándolas en función de la temporada.
Grises, ocres o mostaza para el otoño.
Fuente: pauladuarteinteriores.com
Azul marino y blanco para el invierno.
Fuente: elmueble.com
Colores pastel para la primavera.
Fuente: elmueble.com
Blancos y cítricos para el verano.
Fuente: elmueble.com
Lo cierto es, que las posibilidades de combinación son infinitas. Siempre tienes la opción de comprar fundas de sofá ya hechas, como las que tenemos en nuestra web, o comprar o reciclar la tela que más te guste y hacerlas tú mismo y a medida.
Cubrir el sofá con cojines
Los cojines son el accesorio indiscutible e innegociable para un sofá. Son la diferencia entre un sofá cualquiera y un sofá confortable y acogedor, en el que apetezca pasar toda la tarde tumbado y relajado. Por no hablar del aspecto decorativo de los cojines. Otra ventaja de cubrir el sofá con cojines, es que podrás cambiar sus fundas en función de la temporada, como en el caso anterior, y combinarlos con las fundas.
Además, con los cojines, aportamos a nuestro sofá ese toque de personalizad. Pero cuidado, a la hora de colocar los cojines, no vale hacerlo de cualquier forma. Debemos hacerlo con armonía, combinando cojines lisos y estampados, que compartan colores. También, es importante que el tejido sea agradable y cómodo.
Fuente: micasarevista.com
Para el asunto de los cojines, los expertos en decoración, indican que hay una serie de normas de oro, en cuanto a la cantidad de cojines que debemos emplear. Si se trata de cojines grandes debemos poner uno más, que cojines tenga el sofá. Siendo el tamaño adecuado 50x50cm ó 60x60cm.
Cubrir el sofá con mantas
Los plaids, o sea las mantas, son una de las tendencias decorativas que más nos pueden ayudar a la hora de proteger o disimular manchas en nuestro sofá. Además, cuentan con la doble funcionalidad, de poder servirnos para arroparnos al estar tumbados en él.
Para colocarlo, debemos fijarnos en crear una armonía con el resto de accesorios del sofá: cojines y funda. Ya que seguramente, nos sirva también para taparnos, lo recomendable es que tenga un tacto suave y abrigue si la usamos en los meses de frío. Estéticamente, que sea de un color diferente al sofá, que destaque y combine al mismo tiempo.
Fuente: pauladuarteinteriores.com
El lugar donde colocarlo y el cómo, también son clave. De hecho se ha convertido en todo un arte. Debe hacerse con gracia, estilo y elegancia. Lo mejor, según las tendencias, es hacerlo de costado y de forma un poco desordenada, si queremos dar ese toque casual y desenfadado. Si somos más de estilo clásico y elegante, debemos doblarla.
Pero, al contrario de lo que pueda parecer, las mantas y plaids no son sólo para el invierno. También podemos usarlos en verano, cambiando las texturas y grosores por alternativas más livianas como el algodón o el crochet. Reservando la lana y la chenilla para el invierno y el otoño.
Cubrir el sofá retapizándolo
Esta es otra opción. Podemos hacerlo entero o por piezas. Pero hay ocasiones en las que la diferencia de precio entre esto y uno nuevo es insignificante. Por ello, hoy en día, ante esta disyuntiva, la gente opta por renovarlo y comprar uno nuevo.
La ventaja de retapizar el sofá es que podemos emplear el tipo de tejido que nos apetezca, sin importar tipo de tapizado antiguo. De esta forma, lo que antes era un tapizado de Antelina, ahora puede ser de terciopelo o tejido técnico antimanchas.
Fuente: 1westelm.com
Como veis las opciones son de lo más variadas. Solo necesitas un poco de imaginación para dejar tu salón y tu sofá de revista.
