Color para dar vida a tu casa

EL COLOR ES UNA HERRAMIENTA útil y efectista a la hora de decorar la casa, pues además de transmitir sensaciones, como calidez, vitalidad, armonía o relajación, es capaz de crear efecto ópticos que nos ayudan a potenciar la luminosidad natural de una estancia, ganar profundidad espacial o disimular la altura de un techo muy alto.

Una vez analizado el espacio disponible y planificada la distribución del mobiliario, conviene decidir la gama de color que vamos a utilizar, en función de nuestros gustos personales y de las sensaciones que queramos transmitir. Aunque muchas veces, como la decoración no es una ciencia exacta, el orden se ve alterado por distintas circunstancias. en realidad, es frecuente no partir de cero: una butaca heredada o el flechazo por un sofá que vimos en una revista, puede desbaratar todos los planes y obligarnos a estudiar toda la gama de colores y coordinados a partir de esa pieza inicial. Sea cual sea el caso, hay que tener claro que es importante coordinar las tonalidades del mobiliario con el color de los revestimientos y las tapicerías.

cómo elegir una cama

CÓMO ELEGIR LA GAMA

Los expertos en decoración recomiendan no usar más de 2 o 3 colores base en una estancia, para conseguir ambientes agradables y relajantes. La elección del color es una decisión muy personal, pues no todos reaccionamos de igual manera ante un mismo tono: el amarillo o el rojo, que pasa por muchos puede ser un color estimulante y alegre, resulta demasiado agresivo para otros. Así que el único consejo posible es escoger una gama con la que realmente nos sintamos cómodos. Si no estamos muy seguros de la elección de la paleta de color, una buena idea consiste en recortar fotografías de varias revistas de decoración en las que aparezcan ambientes que nos resulten agradables. Al final de la selección, tendremos una idea aproximada de las gamas que más nos gustan para cada estancia.

3 ESQUEMAS A TENER EN CUENTA

En función de los tonos elegidos se puede hablar de 3 esquemas de color: El esquema tonal, es un patrón que consiste en seleccionar 2 o 3 tonos de un mismo color (blanco, blanco roto y blanco almendra) por ejemplo. Esta opción es acertada para los que quieren lograr ambientes serenos, pero su aparente sencillez es engañosa. En realidad, no resulta fácil crear un esquema tonal que se muestre dinámico e interesante. Otra posibilidad es combinar tonalidades que están próximas en el círculo cromático ,como los marrones con los tejas o los naranjas, o los azules con los malvas. Esta coordinación produce un esquema armónico y se consiguen atmósferas integradas y relajantes. Y por último, podemos decantarnos por crear un esquema de contraste ,basado en colores opuestos, como el naranja con el azul, o el rojo con el verde; sin duda esta opción es más arriesgada, pero también la que permite recrear unos ambientes más dinámicos y estimulantes.