EL COLOR ES UNA HERRAMIENTA útil y efectista a la hora de decorar la casa, pues además de transmitir sensaciones, como calidez, vitalidad, armonía o relajación, es capaz de crear efecto ópticos que nos ayudan a potenciar la luminosidad natural de una estancia, ganar profundidad espacial o disimular la altura de un techo muy alto.